El ilusionista

Confieso sinceramente que llegué a está película por accidente ya que tenía planeado ir a otra y no había entradas. Tampoco recordé que mi amigo Infernal desde su blog la había recomendado muy especialmente, e incluso de una amiga a quien respeto mucho y confio plenamente en su criterio cinéfilo me había hablado maravillas de este film.
Así que con cierto recelo me senté en mi butaca, muy delante de donde me suelo ubicar siempre y con las manos sudándome por miedo a disgustar a los amigos con que había ido.
Y empieza la pelí, el director no me era muy familiar, su protagonista (Edward Norton) tampoco y mis amigos son muy especiales. Estaba echa un manojo de nervios mientras veía como nos iban mostrando una historia de amor - en seguida pensé - ¡que mal!!! Otra tontería de chica rica con chico pobre, pero me quedé en silencio, de vez en cuando miraba a mis compañeros a ver si tenían cara de aburridos hasta que pasados unos diez minutos se me olvidaron mis temores; mis amigos pasaron a un segundo o tercer lugar y la película me atrapó, me fue envolviendo en una trama inteligente, sutil, intrigante y caí rendida a la magia del cine.
Si no la han visto, me sumo a los admiradores de esta inteligente propuesta cinematrográfica.

Por: Ágata