26 de Enero, 2007, 9:08:
Gladysminirelatos
![]() Limpio el vaho del cristal y ahí los veo. Uno frente a otro, mirándose a los ojos. ¡juego servido! Callan las voces, los ojos se afanan en ocultar lo que llevan dentro de sus almas. ¡Juega tu! Los dedos ágiles colocan las cartas sobre la mesa. Pierdes. Continuas en el juego. Colocas los pies sobre la mesa. Repartes cartas. Tomas las tuyas. Y la sombra de un látigo atraviesa tus ojos, te llega al corazón, te roba los dedos de los pies. Presientes que tendrás que despojarte de los tobillos, la pierna, la rodilla... Tu cerebro busca ayuda, repasas teorías aprendidas, recuerdas los trucos de los amigos, los consejos de los grandes tahures, incluso las "mañas" de la abuela. Nada funciona. Ahora eres un hombre que termina en dos muñones jamoneros. Sobre la mesa está tu carne, tus visceras, tus bolsas de líquidos, tus venas, tus pulmones... todo eso que algunas vez fuiste. Bastaría con recogerlo, ordenarlo... ...Y llega un viento helado. Por: Gladys |