![]() Contemplaba una antigua construcción en medio de un terreno rodeado de árboles milenarios, un tramo asfaltado conducía hasta la entrada de las instalaciones. La vereda era blanda al caminar, como de goma. Del frente del caseron se destacaban enormes boquetes como compatimentos para aparcar coches, pero estaban vacios. Ciegos. Un hombre de mediana edad caminaba solitario, su cabello largo, negro y desordenado se movía al andar. Yo lo veía, veía todo, pero mi cuerpo no estaba allí, solamente mis ojos. Por: Selvática |