4 de Junio, 2007, 18:08:
Mario EcheverryGeneral
![]() Arrojado bajo el naranjo el hombre cubre su rostro con la sombra; a sus pies, un perro de ceniza siente el viento erizar su lomo o quizá es la mano de la abandonada soledad que tras muchos años regresa a tenderse junto a su amo. Por: Mario H. Echeverry Beltrán |