Octubre del 2007
![]() Vuelven los Héroes del silencio, y con ellos vuelven las mentiras que deciamos para poder ir a sus conciertos, vuelve el cosquilleo en la barriga, el sudor en las manos y esa sensación de que alguien por fin hablaba de cosas que a esa edad, no teníamos valor de decir de frente y en voz alta. Larga vida a los Héroes. "Hechizo No es la primera ver que me encuentro tan cerca de conocer la locura, y ahora por fín, ya sé qué es no poder controlar ni siquiera tus brazos y sientes que están completamente agotados y no entiendes por qué..." Por: Ágata |
Su genio, la concepción del mundo que tenía en su cabeza
sólo era capaz de llegar al 100% si se expresaba en un lienzo. El sufrimiento
que plasmaba en esos colores más o menos vistosos; más o menos oscuros, quiso
llevarlo a su vida real. Su particular martirio y guerra contra su “yo” más
oscuro, fue arrinconándolo en un mundo del que no pudo escapar. Una noche
primaveral, en la que la ciudad volvía a ponerse bella, ensimismado en sus
propios pensamientos no advirtió las luces de un vehículo que no pudo esquivar
un bulto oscuro al salir de aquella curva. Murió un hombre, renace un artista. Por Jimul |
Lo que ha llevado a este escritor hacia los brazos de su musa
Por Giovanni
González Arango |
"Acompaña
aquel que en silencio entiende las palabras no dichas." "El
silencio cambia de tonos, tiene música propia en su esencia, acostumbrada a oirle le dejo dedicarme su melodía." "Cuido las partes de infinitas partes, pinceladas entre piedras de antiguas batallas. En el tiempo de árboles desnudos dibujo, con versos, rúbricas de sueños."
"Pasamos
tanto tiempo midiendo en tiempo que vivimos en un reloj."
Por: Charo
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¡Es
ella! gritó y salió corriendo en su busca. Su amigo se quedó con la mano en el
aire y la boca abierta. Al cabo de unos segundos regresó jadeante y empezó a
balbucear. -
¡Era ella! Estoy seguro. -
¿Pero, quién? - Laura. Una amiga de la universidad, incluso tuvimos nuestro momento. Recuerdo “el curioso caso de una maleta que encontramos una fría madrugada en pleno centro de la ciudad, cuando salíamos de un bar…” Al abrir la maleta, sólo había un teléfono. Ella, en medio de su borrachera se puso a jugar con él. Nos reímos, pues dijo muy seria, que tenía línea con el más allá. No recuerdo más, pero, no es irónico que después de tantos años, me la encuentre vendiendo minutos por las calles. Por: Gladys |
Una manzana roja en una maleta azul
Ese
día había sido particularmente malo. La lluvia había lavado el maquillaje, y un
mimo con la cara limpia no gusta a nadie. Llegó
tarde al comedor comunal y la sopa estaba fría, los compañeros olían a mugre
húmeda. Un día así acaba fatal. Por eso decidió no darle la menor oportunidad a
la vida. Se quedó sentado en la fuente del parque Santander hasta que llegó el
ocaso, vio como las estrellas fueron ocupando su lugar en el firmamento
mientras el culo se le iba adormeciendo; resistió hasta que presintió que la
madrugada estaba pronta a brindarle su bautizo astral. Así que decidió irse a
casa. Una
calle antes de llegar a su apartamento vio un objeto cuadrado al lado de la
pared, justo bajo la vitrina de una agencia de viajes, engalanada con
impresionantes fotografías de playas paradisíacas. Ese
es el auténtico paraíso pensó Javier y añoró a su antepasado Adán, mientras la
lluvia le chorreaba por la nariz. Se quedó inmóvil contemplando aquellas playas
por largo tiempo hasta que se le entumecieron los músculos. Un calambre le
obligó a cambiar de posición. Su pie tropezó con el objeto cuadrado: una maleta
metálica. Lanzó una maldición, pero luego, se agachó y la abrió. Contempló un
apetitoso fruto mordisqueado. El estómago rugió de hambre. Supo por qué esa
tarde se había acordado de su antepasado. |
Mareos. Tambaleos. Tropezones. Un
golpe en el dedo gordo. ¡Maldita
maleta! Empieza
a llover. Hace frío. ¿La
recojo? ¿pesará? ¡Cartas!
Cartas de amor. ¿Aún alguien cree en él?
Por: Sandra
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![]() ¡Mentiras! Mentiras de colores, suaves, ásperas, gordas,
delgadas, evanescentes, pesadas como rocas desbordaban una maleta abandonada en
una fría y lluviosa madrugada. El agua las arrastra por las calles, las dispersa por plazas y parques, humedece las paredes, desfonda techos y caen en forma de gotas que se introducen por los orificios de las orejas de los humanos. Por: Jako |
![]() Cabezas de muñecas. Ojos inmóviles, sin pestañas, sin cejas en los rostros de plástico. No puedo vivir sin ellas – fue lo que dijo el reo al jurado – mientras confesaba que todo empezó al encontrar una maleta una madrugada en una calle solitaria de su ciudad. Él alimentó y cuidó a la niña con mucho amor, pero fue incapaz de arrebatársela a la muerte. Por: Dario |
![]() Lamentablemente, por inconvenientes técnicos estuvimos varias semanas en un limbo que no nos permitía subir los textos de nuestros colaboradores. Ahora parece que los problemas se han solucionado, lo cual no es una garantía, pues tan misteriosamente como se bloqueó la página, ahora ya nos permite actualizarla. Cosas de la tecnología que, en casos como este, nos deja con una sensación de impotencia muy desagradable.Sin embargo, en tales circunstancias, es cuando se nos aparecen ángeles, aunque sean infernales a echarnos una mano. Gracias amigo por permitirnos usar tu blog para publicar algunos textos. Pedimos disculpas a todos nuestros amigos de caelanoche y esperamos que disfruten de éstos nuevos textos. La Dirección |
Artículos anteriores en Octubre del 2007
- La maleta (4 de Octubre, 2007)
- Arco de Elvira (4 de Octubre, 2007)