
Título: La
esfera y la cruz
Autor: G.K.
Chesterton
Colección Austral
Dos hombres recorren las vastas campiñas inglesas para
batirse en duelo por sus ideas. Esa es
la esencia de la esfera y la cruz. Sus motivos para batirse son la religión y el ateismo, cada
uno de los protagonistas esgrime sus convicciones con el afán urgente de
imponérselas al otro, pues cada uno se considera poseedor de la verdad y la
justicia. A medida que avanzan en su búsqueda de un lugar para batirse, se van
conociendo, van hablando de sus mundos, de sus creencias y la convivencia
empieza a resultarles entrañable, la cotidianidad los empieza a unir, así, sin
ser conscientes de lo que les está sucediendo, se van dando cuenta que los
inamovibles motivos que tenían para luchar tienen cimientos de arenas
blandengues, con temor perciben que de un momento a otro se derribarán y eso
sería intolerable pues ya no tendrían motivos para batirse.
… “La hora habrá pasado pronto. En un momento habrá pasado – dijo el
loco -. Ahora, ahora, ahora es cuando tengo que clavar al suelo ese cuerpo de
blasfemo; ahora, ahora es cuando tengo que vengar a Nuestra Señora de su vil
insultador. Ahora o nunca. Porque el pensamiento espantable está en mi alma.
- ¿Y qué pensamiento ocupa – preguntó el ateo – lo que usted llama su
alma?
-Tengo que matarle a usted ahora – dijo el fanático, porque…
- Bueno; ¿por qué…? preguntó pacientemente el ateo
- Porque he comenzado a quererle a usted…”
Matar o morir por unos ideales, a simple vista parecería ser
una cosa de siglos pasados, de mentes poco civilizadas o de seres cuya
inteligencia deja mucho qué desear, sin embargo los hombres seguimos matándonos
ya no por ideales, sino por dinero. Vamos a la guerra por los beneficios
económicos que significan. He ahí el valor de los clásicos, la impronta que nos
hace volver a ellos para constatar que la humanidad avanza tres pasos y
retrocede dos. ¿Qué nos impulsa a asesinar a quien no piensa como nosotros?
Es como si el mundo no fuera lo suficientemente grande para acoger a todas las
religiones, todos los pensamientos y culturas? ¿Es la paz una utopía que nos
motiva a avasallar cuanto se nos pone delante? Porque la paz, al parecer una
palabra tan universal, clara y llana, se torna en arma de destrucción
dependiendo de quienes la izan como su bandera. Ejemplos tenemos, desgraciadamente muchos ante nuestros
ojos, en este recién nacido siglo XXI, no hay diálogo que prospere, ni acuerdo
que satisfaga a los bandos en conflicto. Uno, definitivamente tiene que morir a
manos del oponente y si no muere, se rinde y se deja avasallar. Pero la cosa no es tan sencilla. Con el tiempo los valores
se van modificando, unos intereses reemplazan a otros, y la humanidad se ahoga
en ese caldo inmundo, por eso, me pregunto si no sería una buena salida a
tantos conflictos que los oponentes convivieran unos meses en lugares neutrales
y solitarios donde no hagan daño a nadie. ¿Cabría imaginar al mandatario del
mundo consumista escalando las escarpadas montañas afganas? o al anciano
dirigente de las FARC caminando tranquilamente por la avenida séptima al lado
del actual jefe de gobierno? Podría ser, pero por ahora bástenos con terminar de leer La
esfera y la Cruz.
Por: Ágata
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