Habito un mundo desierto nada hay detrás de la
puerta, nada para guardar nada para calmar nada para descansar sólo un terreno yermo para
guardar. Presiento que el espíritu
de la amistad habita entre las piedras
frías, lo busco atravieso el umbral subo los peldaños que van
apareciendo a mi paso allí está. También está solo quiere seguir así, mi mano no lo alcanza mi cerebro no tiende
caminos ya es hora de volver en mi mundo todo esta roto, polvoriento, la amistad espera arriba pero juega a las escondidas. Por: Selvática |