-
La verdad es que ella nunca lo supo, y hablo
con la certeza que me -
Vamos,
una mujer sin voluntad. -
Yo
no lo creo así, más bien una mujer que me recordaba aquel -
Puede
que en China funcione pero ¿aquí? Aquí uno tiene que dejarse -
Mujer,
no diga eso. Mire que su cuerpo aún esta tibio. -
Pero
es la verdad, Nunca logró… -
¿Qué
sabes de logros? De propósitos de vida?. Eso es algo muy -
No
lo voy a dejar, estoy harta de tener que callar y guardarme las La gente alrededor del cadáver la miró sorprendida, algunos
intentaron hacerla callar, otros en cambio la miraron con curiosidad primero,
luego movieron la cabeza arriba y abajo y empezaron a murmurar por lo bajo
durante unos segundos, poco a poco alzaron la voz, todos querían imponer su
opinión hasta formar un griterío espantoso y absolutamente ininteligible. Por: Gladys |