24 de Julio, 2011
Esta frase pertenece a la letra de REHAB quizás la canción más conocida de Amy Winehouse, hoy escondida en su tokonoma* particular, como denominan los japoneses, expertos en las artes de la invisibilidad, el lugar escogido para desaparecer cada vez que lo deseen. Y así lo quiso la voz quebrada más importante de la música actual, la joven rebelde que nunca aceptó que le dijeran lo que debía o cómo lo debía hacer, una joven no apta para el mundo, que como en el poema de Lezama Lima, con las uñas fue abriendo su propio tokonoma en la pared, buscando su pequeño vacío, desapareciendo para aparecer de nuevo y lo consiguió con su música a costa de su propia vida. Porque cada vez que lo deseemos, nos bastará recurrir a nuestro archivo musical para volver a escuchar su voz rasgada hablándonos de cosas cotidianas, de problemas con padres, parejas, de la muerte como en Back to black - donde muere cien veces - de esas cosas que nos ocurren a todos los mortales y que algunos sortean mejor que otros. Hoy quienes estuvieron cerca de ella, se sienten un poco culpables, quizás piensen que pudieron hacer algo para evitar su muerte, yo creo que no, yo creo que hay seres que habitan el reverso del mundo, se cuelan por error, patalean y se despedazan porque no caben en esta realidad, Amy es uno de esos seres, que como los duendes, las hadas o los elfos no son de este mundo, habitan un lugar que muy pocos mortales pueden entender y si por algún acaso, esto sucediera, en ese infinito segundo en el que los ojos de los seres del reverso y del anverso coinciden, la mirada de los hombres adquiere un doble poder cuyo don consiste en acercar lo lejano y alejar lo cercano, esa es la música y más que la música las palabras que brotaron de su garganta, el clamor reducido a un grito universal, todo el mundo necesita un cómplice, un calor de manos, un oído que escuche y un guiño de ojos, pobre del que se niegue a abrir sus ojos, del que no se detenga a escuchar, nunca tendrá nada interesante que contar, nunca rozara la magia de lo desconocido. Todos en algún momento de nuestras vidas sentimos la necesidad de huir y muchos lo hacemos en nuestro particular tokonoma aún sin saberlo, sólo allí podremos cambiar lo que no nos gusta, o imaginar soluciones inviables, o hacer realidad la frase batalla de Amy I just leed a friend.
* es un pequeño espacio elevado sobre un washitsu, una habitación de estilo japonés con piso de tatami, en donde se cuelgan rollos desplegables decorativos con pinturas. El tokonoma y sus objetos contenidos en él son elementos esenciales en la decoración tradicional japonesa. Su primera aparición data del período Muromachi (siglos XIV a XVI) . Lady papa |