![]() Acercó pleno de orgullo su muñeca de trapo hasta la ventana, la retiró
un poco para verla mejor y no pudo evitar esa sonrisa de satisfacción que le
floreció en los labios.
Es perfecta. Pon cara de enojada - le gritó - luego aprobó con la cabeza al rostro de tela, cuando vio sus órdenes cumplidas… Sonriente - volvió a ordenar y a sonreír al ser obedecido. Luego elevó el nivel del listón, probó con palabras en otros idiomas y la muñeca obedecía sin pestañear - es que las muñecas, se las traen - . Todo el día estuvo dándole órdenes, se olvidó de comer, de lavarse, se le cerraron los ojos y la inteligencia le exigía cuotas más altas, hasta que se le ocurrió exigirle que le imitara. Creo que lo hice bien, le dijo la muñeca a la policía, horas más tarde.
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