![]() Desperté asfixiada por su peso, hice un esfuerzo enorme para levantarme, pero fue inútil, seguía en la ducha, en el desayuno, en el autobús, hasta que fui al puente las pegué en la pared, en las rejas, en los frisos y en cuanto recoveco me parecía propicio. Volví a casa y me olvidé del asunto. Hoy después de un mes, pasé por allí. Se habían multiplicado por millones, todo el puente estaba lleno de medias sonrisas y algunas con carteles muy graciosos. Uno decía: Solo hasta que vuelvas volveré a sonreír completamente. Mis medias sonrisas eran ya un símbolo de amor… Irónico, a mi estuvieron a punto de matarme. |