cae la noche

Qué te puedo decir Gladys, este texto es tan desconcertante como la vida misma. A veces las cosas no son como uno cree, bueno casi nunca lo son, y es más patente en el amor.
Gabi

Llevo muchos meses leyendo los relatos de este blog y de una manera imperceptible me enganché sin poder definir por qué. pero uno siente que está ante algo grandioso y emocionante, como este relato a primera vista tan sencillo.
Jako

Por oposición al anterior, este nos deja absolutamente libres para imaginar posibles finales. No comparo, simplemente agradezco tener alternativas a la mano.
Funan....

Como siempre, me encanta el estilo y me desconcierta el final. En este caso, me recordó a una amiga que sólo me abría su corazón cada unos dos mil años, y luego volvía a cerrarlo como una ostra, aunque nos conocíamos de toda la vida. Nunca supe el motivo.
Es todo un placer leerte, Gladys.

Es lo que hace al ser humano tan complejo. Actuamos muchas veces dejados llevar por la intuición o simplemente porque en ese momento era lo que nos parecía más adecuado.

Me gusta mucho ese sabor añejo que recorre todo el relato.
Muchas gracias por ese movimiento tan maravilloso entrelazando palabras.
charo

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