Sxchaaannn: Comentarios
Fecha: 4 de Agosto, 2009, 1:38
Me hizo gracia este relato, Gladys, me imagino la escena con la mujer intentando hablar con la lengua anudada! jejejee! Como muchas veces, me quedo pensando si lo interpreté bien, pero sí es seguro que lo disfruté!
Fecha: 5 de Agosto, 2009, 4:57
Sucede que a veces alguien comenta algo de nosotros que nos sorprende, para bien o para mal. Entonces creemos que seguranmente al hablar se nos hizo un nudo en la lengua y fuimos mal interpretados.
Pensé en eso por experiencia propia. Una amiga me dijo que mis relatos eran demasiado tristes y a lo mejor tiene razón, aunque no me haya dado cuenta.
Fecha: 7 de Agosto, 2009, 6:29
Jejejeje muy bueno!!!!!!
Tienes un humor muy especial. Creo que deberíamso inventarnos un desata nudos para relacionarnos entre nosostros.
Fecha: 8 de Agosto, 2009, 2:22
A mí me pasa todo el tiempo creer ser malinterpretada, pero no tengo cómo saber si es por mi incapacidad actual para expresarme o si es impresión mía.
Sobre los textos demasiado tristes, no me parece que lo sean. De todas formas, para mí no existen los textos demasiado tristes. Algunas personas utilizan la escritura para exorcizar fantasmas, otras para divertirse y en el medio, hay toda una gama. Así que me parece normal y saludable para la literatura que haya todo tipo de escritores. A mí, personalmente, me gustan mucho los textos tristes. Pero no creo que sea tu caso, tú escribes muy variado y para todos los gustos.
¿así que te vas? te extrañaré... snif... :´( disfruta tus vacaciones! te estaremos esperando.
Fecha: 18 de Agosto, 2009, 5:52
Reflexionando sobre si los demás nos entienden o no, he terminado por teorizar que la gente nos entiende o no, de acuerdo a sus estados de ánimo interiores. Eso impide apreciar un texto de forma objetiva, de ahí que para unos sea triste o nostálgico un texto que para otros puede no serlo tanto.
En este marco, me rindo ante la evidencia. Ni siquiera las personas que trabajan como lectores criticos se libran de ello. De ahí las cartas con que las editoriales justifican los motivos por los cuales no publican determinado libro. A veces parece que no se han tomado el trabajo de leerlos, o simplemente no los han entendido.
Afortunadamente ese inconveniente no detiene a los escritores y por ello podemos disfrutar de sus obras.